Por Jeannie M. Aguirre Hernández

 

En adultos mayores de 18 años, más de la mitad muere por causa de la hipertensión o presión arterial alta.  De acuerdo con el Plan de Acción de Enfermedades Crónicas del Departamento de Salud y los datos del Sistema de Vigilancia de Conductas de Riesgo, las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en Puerto Rico.

La hipertensión ocurre cuando se reduce el espacio que tienen las arterias para que la sangre fluya, lo cual provoca que el corazón tenga que ejercer una presión excesiva para mover la sangre a través de las arterias.

También conocida como “el enemigo silencioso”, la hipertensión no da señales de aviso, por lo que se recomienda revisar la presión arterial con regularidad, de modo que evitemos daños en las paredes arteriales y reduzcamos el riesgo de desarrollar otros problemas de salud serios (por ejemplo: ataques cardiacos, accidentes cerebrovasculares y daños a los vasos sanguíneos y órganos internos).

Según la American Heart Association, que durante este mes de mayo enfatiza su campaña sobre la importancia de tomarse la presión, cualquier persona puede tener presión arterial alta, incluyendo niños y adolescentes. Sin embargo, hay más probabilidad si la persona tiene familiares con dicha condición, es diabética, tiene enfermedades renales, padece de gota, está en sobrepeso o es obesa (índice de masa corporal -IMC- de 25 o más), permanece físicamente inactiva, es mayor de 55 años, consume mucha sal, alimentos empaquetados, enlatados y en restaurantes, bebe alcohol en exceso, está embarazada o usa pastillas anticonceptivas.

Aunque no existe una cura para la hipertensión, es posible reducir los riesgos y mantenerla bajo control. El tratamiento incluye uso de medicamentos recetados, monitoreo de la presión arterial en el hogar y, sobre todo, cambios de estilo de vida, tales como mantener un peso saludable, hacer actividad física, comer bajo en sal y de forma sana, limitar o eliminar el consumo de alcohol, controlar los niveles de estrés, dejar de fumar y reducir el consumo del café.

Bajar su presión arterial puede ayudarle a vivir una vida saludable. Según la última revisión propuesta por la American Heart Association y el American College of Cardiology, la presión normal debe ser menos de 120 (sistólica) y menos de 80 (diastólica). Consulte a su médico para verificar cuál deber ser la presión adecuada para usted, según su edad y condiciones de salud. Comience hoy mismo a cuidar mejor a su presión arterial. Puede conseguir más información en https://www.heart.org/en/health-topics/high-blood-pressure.

 

[La autora es Educadora en Salud en Adiestramiento del Programa de Maestría de la Escuela de Salud Pública de la UPR, Recinto de Ciencias Médicas.]