Autora: Noelia Barroso Pérez, MBA

Coautora: Dra. Rosaliz Santiago Ortega

Universidad Ana G. Méndez

Recinto de Carolina

 

Trasfondo

 

Hoy en día la discapacidad se considera una cuestión de derechos humanos, las personas con discapacidad conforman uno de los grupos más marginados del mundo. La Organización Mundial de la Salud define la discapacidad como un término genérico que abarca deficiencias, limitaciones de la actividad y restricciones a la participación.

 

Actualmente se calcula que más de mil millones de personas, que representa un 15% de la población mundial, poseen algún tipo de discapacidad. Se espera que, en los años futuros, la discapacidad será un motivo de preocupación aún mayor, pues su prevalencia está aumentando. Esto se debe a que la población está envejeciendo y el riesgo de discapacidad es superior entre los adultos mayores, y también debido al aumento mundial de enfermedades crónicas tales como la diabetes, las enfermedades cardiovasculares, el cáncer y los trastornos de la salud mental.

 

La Oficina de Derechos Civiles y el Departamento de Educación de Estados Unidos establecen que en la actualidad se puede observar un mayor número de personas con discapacidad trabajando, pero esto no fue un proceso fácil de aceptación por parte de la sociedad.  Sin embargo, aun cuando las personas con discapacidad tienen la preparación académica adecuada pueden ser rechazados, humillados o tener un trato desigual. Es importante destacar que en la actualidad hay grupos de apoyo y mucha información sobre el tema de la discapacidad y cómo integrar a este grupo protegido en el área laboral.

 

Desafortunadamente no es extraño observar como las empresas rechazan o evitan tener que lidiar con situaciones que puedan tener las personas con discapacidad una vez son seleccionadas para formar parte de una empresa. Según la Comisión para la Igualdad de Oportunidades en el Empleo (EEOC, por sus siglas en inglés) anualmente se reporta un promedio de 26,000 querellas de discrimen por discapacidad. Es importante entender que las personas pueden tener discapacidad visible, no visible, física o mental lo que las hace miembros del grupo protegido bajo la Americans with Disabilities Act (ADA) que fue creada en el 1990.

 

La literatura establece que algunos elementos que ha limitado la inclusión de las personas con discapacidad al área laboral son los factores sociales. Estos se definen como mitos que las empresas toman por correctos al momento de considerar personas discapacitadas para un puesto de trabajo.  Según el estudio de Ruiz Cardona (2013) entre los mitos está el creer que los discapacitados son personas que se ausentan constantemente, que tendrán un pobre desempeño en comparación con sus compañeros, que tienen poca retención y que no hay muchas personas discapacitadas cualificadas para trabajar.  Además, su estudio reveló que los niveles de ausentismo en las personas con discapacidad son relativamente bajos en comparación con personas que no tienen discapacidad y que el desempeño de las personas con discapacidad es igual o sobre pasa el de personas sin discapacidad.

 

Ante estos planteamientos, se realizó un estudio con el fin de conocer cuales son los principales factores sociales que influyen en el proceso de selección de personas con discapacidad y su relación con el género.

 

El estudio

 

La investigación se realizó con la participación de 225 miembros de la Sociedad para la Gerencia de Recursos Humanos, capítulo de Puerto Rico. La misma tenía tres objetivos, el primero fue establecer los principales factores sociales que influyen en el proceso de selección de personas con discapacidad, segundo determinar si el conocimiento que tienen los profesionales de Recursos Humanos sobre las leyes que protegen a las personas con discapacidad está relacionado con la probabilidad de contratarlas, y, por último, identificar si existe una relación entre los factores sociales y el género. Los resultados presentan conclusiones más que interesantes.

 

Hallazgos y Conclusiones

 

En el estudio participaron 225 miembros de SHRM-PR, de los cuales un 88.9% eran mujeres y un 11.1% eran hombres. La industria con mayor participación fue la de servicio con un 43.1% y la preparación académica con mayor participación fue maestría con un 50.2%.

Los hallazgos encontrados establecen que los factores sociales que más influyen en el proceso de selección de personas con discapacidad son las destrezas, las relaciones y el desempeño. Los participantes están de acuerdo en que una persona con discapacidad no carece de las habilidades, destrezas y experiencia necesaria para hacer el trabajo por lo cual entienden que emplear personas con discapacidad tiene un efecto positivo en las relaciones del personal y desde el punto de vista moral de las organizaciones con la sociedad.

 

Los participantes además afirmaron que se debe realizar la evaluación del desempeño a todos los empleados bajo los mismos estándares; aun cuando sea un empleado con discapacidad. Los datos recopilados establecen que un 77.3% de los participantes entienden que el conocer sobre las leyes que protegen a las personas con discapacidades está relacionado con la probabilidad de contratarlas. Es importante destacar que los resultados reflejaron que no existe diferencia entre la percepción de los hombres con relación a las mujeres sobre los factores sociales que inciden en la selección de personas con discapacidad.

 

Implicaciones

 

El estudio presentó la importancia que tiene para los miembros de SHRM-PR conocer los factores sociales o mitos que existen sobre el desempeño de las personas con discapacidad que limitan su selección. Hoy en día los directivos de Recursos Humanos deben ir encaminados a eliminar los mitos y miedos que inciden sobre la selección de las personas con discapacidad y buscar la forma de cambiar esa cultura negativa a una favorable que promueva su inclusión. Aunque con el pasar de los años las actitudes han cambiado y como resultado de la misma hoy se pueden observar actitudes positivas hacia su inclusión estableciendo que emplearlos tiene un efecto positivo en las relaciones del personal y desde el punto de vista moral y ético es parte fundamental de la aportación de las organizaciones con la sociedad.

 

 

*La autora Noelia Barroso Pérez, es egresada del Programa de Maestría en

Recursos Humanos de la IEN Business School del Recinto de Carolina de la Universidad Ana G. Méndez y la Co-autora es la Dra. Rosaliz Santiago Ortega, Catedrática Auxiliar de la IEN Business School, Universidad Ana G. Méndez, Recinto de Carolina.