Por: Eliezer Perez Soto, Ph.D

 

Hace varios años atrás se mencionaba que el futuro estaría lleno de tecnología, robots, innovaciones y cosas jamás esperadas. Ese futuro ya está en vivo y a todo color, especialmente en el mundo de los negocios. Autos que se manejan sin necesitar un chofer, educación en línea, aplicaciones que sustituyen negocios tradicionales, sistemas de información que agilizan procesos y robots que van sustituyendo procesos y/o parte de la fuerza laboral.  Proyecciones del foro económico mundial, firmas de consultoría multinacionales y algunas revistas de negocios han comenzado a trazar la ruta de la revolución tecnológica, esa que se conoce como la cuarta revolución industrial. En algunos casos a niveles apocalípticos y en otros llenos de oportunidades para el futuro de las empresas que inviertan en estas tecnologías tales como inteligencia artificial, realidad virtual entre otras. Mientras conocemos nuevas tecnologías desarrolladas por grandes empresas, potencias mundiales destinan grandes cantidades de dinero para el desarrollo de nuevas tecnologías que permitan aumentar su nivel de competitividad.

Mientras estas innovaciones van acelerando el mundo de los negocios, acá en Puerto Rico estamos enfocados de todos los temas relacionados a la crisis fiscal. Es importante conocer y superar lo que atraviesa nuestro país, pero debemos ir mirando otras tendencias, oportunidades y retos que podrán impactar nuestras organizaciones. Quizás ya están impactando la tuya y es necesario cambiar la velocidad en manejar dichos cambios. Estas transformaciones e innovaciones traen consigo oportunidades de agilizar servicios, llegar a otros segmentos de mercado y en otros casos dar espacio a la creación de startups para generar nuevos empleos. Lo que quizás no estamos analizando es el impacto en los puestos de trabajo que tiene su organización. Identificar las necesidades a corto y largo plazo con la llegada de estas tecnologías o que puestos nuevos necesito para adaptar mi organización a estos cambios. El foro económico mundial ha sido una de las organizaciones más enfáticas en identificar los tipos de puestos que podrían estar en peligro con esta cuarta revolución industrial. Puestos con tareas repetitivas, con pocas destrezas de análisis y transaccionales tienen mayor probabilidad de ser sustituidos por la tecnología. Se menciona que para el 2030 en Estados Unidos 4 de cada 10 puestos serán reemplazados por robots u otras tecnologías (WEF,2017). Otras investigaciones (Willis Towers Watson) exponen que solo el 5% de los patronos están listos para los cambios en digitalización y que el 43% estarán más dispuestos a utilizar freelancers o contratistas.

Reaccionar será muy tarde y podríamos enfrentar la toma de decisiones de reducción de puestos, perder oportunidades de negocio o simplemente no estar listos para estos cambios. Así que antes que eso suceda debemos ser proactivos. Establece los análisis de acuerdo con tu organización, que tecnologías están próximos a adquirir o necesitarán. El impacto en los puestos, procesos y servicios. Y sobre todo la urgencia de innovar que se debe implantar en cada organización. La innovación tiene diversos enfoques, sin embargo, debemos comenzar por las capacidades humanas. Si no comenzamos a realizar estos pasos iniciales, tal y como pasa en el cuento del Lobo, esta vez llegará vestido de robot.